8 de julio de 2013

Jaranitas


LAS JARANITAS

Nuestro pueblo campechano está lleno de policromía cultural, el sarao y el palmar completamente arraigado han recorrido el amplio territorio nacional dejando como manifiesto que nuestra gente vive en la actualidad una plenitud de la campechanía o campechanidad.

Ahora dentro de la danza hay una propuesta que el Lic. Lauriano Santos Linares en conjunto con el grupo U´kayil´kaj comprueban que la parte norte de nuestro estado es igual de vivo que la ciudad amurallada donde se origino el folklor que conocemos.

Las “Jaranitas” que así se les nombra tienen su origen en la parte del Camino RealTenabo, Hecelchakán, Calkini y Bécal- y la ruta de los Chenes Hopelchén, Dzitbalchén, Bolonchén- lugares que guardan desde nuestros ancestros la mescolanza de la identidad profunda que se tiene arraigada con nuestro vecino estado de Yucatán. Estos lugares donde hasta la fecha viven sus tradiciones que a lo largo de los siglos permanecen en ellos como sus ferias tradicionales dedicados a sus santos patrones a los cuales le rinden sus gremios, vaquerías, corridas de toros, rezos, y el tradicional carnaval.

La gente transita por sus calles con la vestimenta regional, las mujeres con su tradicional “hipil” bordado en xocbichuy –punto de cruz- portando como bella doncella maya su rebozo de santa María… en cambio los hombres de edad plena portan su típica Huayabera, su pantalón de color liso y sus alpargatas ya sea de llanta o las llamadas “chillonas”.

En fin, momento en el cual puedo decir que es la parte más viva de nuestra cultura porque en ella se vive y se baila. Retomando ya en concreto el tema de las Jaranitas, este típico baile que conocemos en la península llamada jarana que en las tierras ya mencionadas se bailan en las majestuosas vaquerías donde la gran Orquesta toca el melodioso ritmo de 3x4 o 6x8 de compas, en ella la gente aprovecha para sacar y pulir la pista con los pasos sin un esquema especifico y que por lo tanto la hace llamativa para propios y extraños.

Las Jaranitas contienen esa particularidad del ritmo de Jarana, el origen de su música y letra son sonetos que la gente cantaba en las calles ya sea con su guitarra o con su pequeña charanga que existen en los alrededores, esas narraciones chuscas o experiencias de la misma gente son lo que hoy fueron rescatadas para su preservación, escuchar el tuncuruchu, el toro, o la jarana Hopelchén son muestra de ello y que acertadamente “U´kayil´kaj” a hecho este trabajo de rescate.

Conforme a lo realizado por el Lic. Lauriano Santos Linares se amalgama este trabajo que con su coreografía y pasos son ya considerados como parte del folklor de Campeche, ya que dentro del repertorio de nuestro estado cronológicamente se manifestaba de la siguiente manera: Vaquería, Comparsa de Carnaval, Sarao y Palmar. Es ahí donde Jaranitas es el eslabón de la vaquería con los bailes netamente campechano, es decir, como la gente de nuestro pueblo desarrollo como su identidad la danza y vestimenta para llegar al Sarao y Palmar, la música paso de la jarana a la influencia española y afrocubana.

Ya con características específicas para bailar este rescate folklórico la mujer porta lo siguiente: el Hipil de mestiza con tira pintada –que para mi punto de vista es bordado o en la época en la que es fundamentada se pintaba con palo de tinte- con sus huaraches ya sean bordados o de cuero, su pelo trenzado rematado con su moño y sin falta el rebozo, ya cuando la gente era servidumbre de gente española o criolla las mestizas se complementaban con una “Saya” –falda floreada- y el hipil. En hombre utiliza sobrero de araña –sombrero de huano bordado a máquina alrededor en forma de una red de araña de donde toma su nombre, el campesino lo utiliza por su rigidez para que le durara bastante tiempo-, paliacate o pañuelo rojo amarrado en el cuello, la camisa es en algodón o en su caso filipina blanca; el pantalón era de manta y sin faltar sus alpargatas o los particulares “sapos” a vestimenta del hombre se le llama “hunic”.

            Como pueden notar la vestimenta y la música proviene de las vivencias de la gente humilde, bailaban lo que ellos mismos cantaban y bailaban con la misma ropa que en su vida cotidiana portaban sin un traje especifico. Es por ello que este trabajo de rescate es valorable y de mucha importancia ya que proviene de una tradición viva, que en otras palabras podemos decir que todavía en la actualidad se baila, no como lo que sucede en el sarao y Palmar que son tradiciones muertas que no se ve en ningún rincón de Campeche más que en escenario.

            Jaranitas en la actualidad es bien recibida por la gente de nuestro pueblo, recordando que nuestra identidad comienza desde Yucatán y finaliza con las características típicas campechanas de la región, para que de esta manera se manifieste que este nuevo folklor es ahora nuestra tradición que se preservará por todos nosotros hasta el final de los tiempos mayas, somos mayas, somos yucatecos de origen pero campechanos hasta nuestra muerte.


ARTICULO E INVESTIGACIÓN REALIZADO POR EL
 LIC. Christian Hernández Cambranis
PARA LA PARTICIPACION DE LA DELEGACION CAMPECHE
DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN.